Vivir con dolor e inflamación crónicos (estreñimiento, distensión abdominal, migrañas, SPM, SOAP , fibromialgia, etc ) puede ser agotador y frustrante , pero la dieta antiinflamatoria se presenta como una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida, GANAR Salud y PERDER peso si tienes exceso 

Aquí tienes algunos consejos prácticos para incorporar este enfoque alimenticio y aliviar el dolor de manera natural.

1. Prioriza alimentos antiinflamatorios:

  • Introduce alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras de colores brillantes.
  • Opta por grasas saludables, presentes en aguacates, aceitunas, pulpa de coco  y aceite de oliva extra virgen.

2. Reducción de alimentos proinflamatorios:

  • Elimina o reduce la ingesta de azúcares añadidos y alimentos procesados.
  • Limita el consumo de grasas saturadas presentes en alimentos fritos y comidas rápidas.

3. Incorpora Omega-3:

  • Añade fuentes de ácidos grasos omega-3, como pescado graso
  • Considera suplementos de aceite de pescado de alta calidad.

4. Potencia con especias antiinflamatorias:

  • Integra cúrcuma, jengibre y canela en tus comidas. Estas especias tienen propiedades antiinflamatorias.

5. Hidratación óptima:

  • Bebe suficiente agua para mantener tu cuerpo hidratado y ayudar a eliminar toxinas.
  • Considera el té verde, conocido por sus propiedades antiinflamatorias.

6. Controla las porciones:

  • Mantén un equilibrio en tus porciones para mejorar tu composición corporal, disminuir porcentaje de grasa tanto subcutáneo como el  visceral, lo que puede contribuir a la inflamación.

7. Experimenta con la eliminación:

  • Considera realizar una eliminación de alimentos potencialmente problemáticos, como lácteos, azúcar, gaseosas y gluten, para evaluar su impacto en tu bienestar.

8. Observa cómo responde tu cuerpo:

  • Presta atención a cómo responde tu cuerpo a diferentes alimentos y ajusta tu dieta en consecuencia.
  • Lleva un diario alimenticio para identificar posibles desencadenantes de inflamación.

9. Planificación de comidas:

  • Planifica tus comidas con antelación para asegurarte de tener opciones saludables fácilmente disponibles.
  • Evita depender de opciones de comida rápida que pueden ser proinflamatorias.

10. Consulta a un profesional:

  • Busca la orientación de un nutricionista o profesional de la salud para crear un plan antiinflamatorio adaptado a tus necesidades individuales.

Recuerda: La dieta antiinflamatoria es una herramienta poderosa, pero cada cuerpo es único. Escucha a tu cuerpo, realiza ajustes según sea necesario y descubre cómo la nutrición puede ser tu aliada en el camino hacia el alivio del dolor y la inflamación.

Si tienes dudas de como hacerlo te ofrezco mi acompañamiento profesional y empático